jueves, 14 de abril de 2011

TRABAJO EN EQUIPO

Según información obtenida de la página http://davidvega.net/2008/08/29/tips-para-el-trabajo-en-equipo/, se puede establecer que el trabajo en equipo representa una herramienta que facilita el logro de los objetivos, y se basa en las llamadas “5C”:
1. Complementariedad: cada miembro domina una sección determinada del proyecto. Cada sección es vital para lograr el objetivo principal.
2. Coordinación: todos los miembros, con un líder a la cabeza, deben actuar de forma organizada.
3. Comunicación: es vital mantener una buena y fluida comunicación entre todos los integrantes del equipo. Es esencial para la coordinación de actuaciones individuales.
4. Confianza: la confianza es el pilar fundamental sobre el cual se fortalece el trabajo en equipo. Honestidad, franqueza, firmeza, respeto son cualidades que deben existir y que pondrán el objetivo del equipo por sobre los intereses y ego personal.
5. Compromiso: cada miembro debe estar comprometido con el objetivo principal, asegurando aportar lo mejor de sí y poner todo su esfuerzo para lograrlo. Esto es más que colaboración.

El equipo posee una visión compartida de la realidad, de los objetivos y de la estrategia que se utilizará para lograrlo. Tiene un sentido de identidad no individual, sino colectivo, del equipo. La estructura que lo conforma está dada por los resultados que se esperan y no por poder o “trayectoria”.


El trabajo en equipo definitivamente, es una muy buena estrategia, y para ello se deben tomar en cuenta los siguientes tips:
• Establecer objetivos: el equipo no funcionará si no sabe exactamente qué es lo que se quiere lograr.
• Los objetivos deben obedecer a los intereses del equipo: si a los miembros del equipo no les interesa lograr los objetivos planteados, no los lograrán. Es importante que los objetivos nazcan desde cada miembro y lleguen a complementarse y fusionarse creando los objetivos del equipo.
• Buena planificación previa: antes de poner “manos a la obra” se debe hacer una muy buena planificación. Definir claramente qué es lo que se quiere lograr y cómo se logrará.
• Estrategia: Antes de la acción, es necesario conocer y saber a qué cosas se va a enfrentar el equipo. Saber que amenazas aparecerán en el camino, que problemas se podrían presentar y cómo resolverlos. ¿Cuál es el camino que vamos a recorrer? ¿es peligroso, difícil?
• Aclarar dudas e información que pueda causar confusión o conflictos: es mejor aclarar algo tranquilamente en la etapa de planificación que generar conflictos durante el proceso de trabajo, poniendo en riesgo el logro de los objetivos, por no haber dejado todos los puntos claros.
• Reuniones periódicas: es importante mantener una muy buena comunicación. Esto es más que envío/recepción de información, va más allá de usar medios electrónicos. Las reuniones presenciales siempre son mucho más productivas y efectivas a la hora de plantear metas y objetivos, de aclarar situaciones y de evaluar y controlar el trabajo realizado.
• Los problemas son del equipo: no existen los problemas individuales, si alguno está en dificultades todo el proyecto está en riesgo, por lo tanto es del interés de todo el equipo solucionar las eventualidades.
• Apoyo, apoyo, ¡¡¡apoyo!!!: Es vital que entre todos exista apoyo oportuno y desinteresado. Muchas veces no será necesario llevar a cabo dicha actividad de apoyo, pero ya el gesto es el que provoca el mejor efecto. Frases que deberían ser recurrentes: “¡Vamos!”, “¡Tú puedes!”, “cuenta conmigo”, “yo te ayudo”. Las palabras tienen gran poder motivador.
• Estar siempre presente: Todo el equipo debe trabajar hasta el final por conseguir el objetivo. Aún cuando alguien haya terminado su trabajo personal, debe continuar apoyando en lo que el equipo requiera, incluso cuando no haya más trabajo para él, el estar presente es su última tarea, apoyar a sus pares.
• Aprender de los fracasos: siempre habrá fracasos, lo importante es tomar las cosas con la calma que merecen, analizar todo paso a paso y ver dónde se produjo una falla, aprender la lección y generar retroalimentación. En el peor de los casos, se habrá aprendido una buena lección; en el mejor de los casos, se habrán alcanzado los objetivos y se habrán aprendido buenas lecciones.
• El éxito: lograr los objetivos no es lo mejor del trabajo en equipo, es la “historia” que se fue escribiendo a medida que se fue progresando y logrando los objetivos. Cambio de perspectiva. Lo importante no son las cosas, son las personas. El mejor resultado no es el éxtasis del minuto final, llegar a la meta, sino que es la paz y sensación de satisfacción que aparece luego de asimilar que se la logrado lo que se propuso hacer.