El aprendizaje colaborativo, nace y responde a un nuevo contexto socio cultural donde se define el “cómo aprendemos” (socialmente) y “dónde aprendemos” (en red). A menudo, el aprendizaje colaborativo se utiliza como un término genérico para una variedad de enfoques en la educación que implican esfuerzo conjunto de los alumnos o estudiantes y profesores.
Se puede decir, que es la forma de aprendizaje donde dos o más personas trabajan en función de una meta común. La base es la interacción entre los individuos, su forma de relacionarse, comunicarse, acordar y autoevaluarse con el objetivo de construir conocimientos significativos. Además, se desarrolla a través de un proceso gradual en el que cada miembro y todos se sienten mutuamente comprometidos con el aprendizaje de los demás generando una interdependencia positiva que no implique competencia.
En relación a lo anteriormente descrito, los grupos de aprendizaje colaborativo proporcionan al alumno, habilidades que le ayudan a interactuar con sus pares, a la vez que le proporcionan destrezas para construir, descubrir, transformar y acrecentar los contenidos conceptuales; así como socializar en forma plena con las personas que se encuentran en su entorno.
Los elementos básicos del trabajo colaborativo son:
Ø Objetivos: El desarrollo humano.
Ø Ambiente: Abierto, libre, que estimulen la creatividad.
Ø Motivación: Supeditada al compromiso personal, en relación a la libertad para participar o no.
Ø Tipo de proceso: Formales e informales.
Ø Aporte individual: conocimiento y experiencia personal para el enriquecimiento del grupo.
Ø Pasos del proceso grupal: No son tan rígidos. Hay que ir ajustándolos con el paso del tiempo.
Ø Reglas: Generadoras, no limitan ni encasillan sino que generan creatividad.
Ø Desarrollo personal: Es el objetivo, junto con el desarrollo grupal.
Ø Productividad: Secundaria. El objetivo es lo que se aprende en la experiencia colaborativa.
Ø Preocupación: La experiencia en sí misma. La motivación es intrínseca.
Ø Una meta común.
Ø Un sistema de recompensas (grupal e individual).
Ø Respuestas distribuidas.
Ø Normas claras.
Ø Un sistema de coordinación
Ø Interdependencia positiva
Ø Interacción.
Ø Contribución individual.
Según, Guitert y Giménez (2000) expresan: “Se lleva a cabo trabajo colaborativo cuando existe una reciprocidad entre un conjunto de individuos que saben diferenciar y contrastar sus puntos de vista de tal manera que llegan a generar un proceso de construcción del conocimiento. Es un proceso en el que cada individuo aprende más de lo aprendería por sí solo, fruto de la interacción de los integrantes del equipo”.
Guitert y Giménez nos ofrecen una definición muy completa, en el sentido que incluyen la manera de lograr un trabajo colaborativo: A través de la reciprocidad de individuos que poseen habilidades para diferenciar y contrastar sus puntos de vista, además los autores afirman que a través de ese proceso cada uno de los individuos aprenden más de lo que aprendería por sí solo. De esta manera, queda claro en qué consiste y cuál es la importancia del trabajo colaborativo.
En conclusión:
Ø Con el aprendizaje colaborativo se produce un alto nivel de éxito entre los estudiantes, debido al interactivo intercambio de ideas y opiniones entre los participantes del grupo.
Ø El aprendizaje colaborativo estimula la iniciativa individual, la toma de decisiones y despierta la motivación, lográndose así una mayor productividad individual y grupal.
Ø Los costos del sistema de instrucción basado en el aprendizaje colaborativo descienden en comparación con aquellos de una formación orientada al individuo.
Ø El aprendizaje colaborativo aumenta la seguridad en sí mismo, incentiva el desarrollo del pensamiento crítico y fortalece los sentimientos de solidaridad con los otros.
Ø Por último, en vista de que el trabajo colaborativo es una excelente forma de trabajar con grupos de personas utilizando los recursos que nos brinda la telemática, hoy en día se hace necesaria su consolidación.